6 de junio de 2013

Una muesca en mi culata

 
 
El retrato de Dorian Gray: La única forma de librarte de una tentación es entregarte a ella.

 

Morder el polvo del camino
y aceptar el sabor
polvoriento en mi boca.
Cabalgar en soledad
por los caminos sin esquinas,
ni arboles donde descansar mis sombras. 

Debo ir, a por la muesca en la culata
y calcular los pasos
para el duelo que se aproxima,
sentir el dolor
de la bala en mi pecho
y aprender de la herida,
-si es que sangra-. 

Ellas siempre cicatrizan.
Se cierran como una planta carnívora.

Siempre sientes, su dentellada.

10 de mayo de 2013

Y pasan los días para hacerse “Ayeres”


 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una palabra más, y sonaba imprecisa.
Vicente Aleixandre "Poemas de la consumación"



 
 
 
 
 
 
 










Y pasan los días para hacerse “Ayeres”.

Tsunamis cabreados
golpeando entrañas
que hacen a mis manos, “Disidentes”
al cobijo de los míos.

Soy la “Distancia”
y huyo de la cercanía
donde la urticaria irrumpe
en vómitos agrios y espesos.

No hay más palabras
en mi despensa
que calmen
la hambruna del desasosiego.
 
 
b.

29 de marzo de 2013

Devuélveme la vida


Devuélveme la vida
de las siempre batallas,
de las sombras y rarezas
de la insistente vida. 

Siempre al pie de las batallas:

de la caricia presente, del beso geométrico
y de las arterias pausadas,
del estomago enrarecido, de los ojos de espejo,
de la boca disidente y de  la lengua sedienta,
de la mano altiva en un “basta ya” a la lucha en la batalla. 

Exhausta ya, de los sudores
entre vértices de pieles
anónimas y adioses extraviados. 

De los inviernos y veranos,
del aferrarse al despertar de las flores
y al desnudo intransigente de los arboles. 

Del desasosiego en la derrota y en la victoria.
Devuélveme la vida, y el deshelar de los corazones.
*

1 de marzo de 2013

The present absence

 
 
Me faltaba abrazarte entre mis palabras
Y desandar caminos y huellas,
Y dejar de ser bailarina de tus sombras.
No hay un exceso de escenarios en mi vida
Y sé de la existencia del tiempo “prestado”.
Yo sé de la caricia perdida
Del beso inmortal en la memoria
Y de la voz que susurra anhelos y ansias. 
Sé de la ausencia del presente
Y del mañana.
Sé de la sonrisa en mis labios,
Del correr de la sangre en mis arterias
Sé de las palabras que me desnudan
De los roces que me rompen
De los dedos que me excitan
Y de las lenguas que humedecen. 
Yo sé de todo eso, de lo sutil y cotidiano,
De lo frágil y de lo titánico.
Yo sé de ti
Porque en tu ausencia
Mi carne, sigue trémula.
*


14 de febrero de 2013

Digan lo que digan


 
Amar a alguien
te debilita, y te fortalece
te  hace diminuta, y gigante
y aparecen los resquicios
de tu yo intimo y secreto…
y eso, eso Siempre te debilita. 

“yaunque” 

Sé, que mi cuerpo flota sobre tu cuerpo, y en él
jamás me siento a la deriva. 
Sé, que tus manos me sujetan en terciopelo, y en ellas
jamás siento su atadura. 
Sé, que tus labios me besan con sabores, y en ellos
jamás me roza un sabor amargo. 

Y sé de Mis 34 músculos faciales, se diversifican por todo mi cuerpo. 

Lo sé todo… y no sé nada... porque eso,
eso siempre te debilita.
*

5 de febrero de 2013

El destino, es un hada que se disfraza de arlequín y te hace la zancadilla, aunque no le des la espalda


No comparto contigo el destino.
Mis manos, siempre, se sienten lejos de ti.

Y aun así, siempre te empeñas
en compartir tu tiempo conmigo.
No hay dualidad entre nosotros,
somos dos disidentes que se repelen.
Y a pesar que como un fantasma
deba arrastrarte hasta el día mi muerte,
yo, no comparto contigo el destino.

Yo, soy de esas personas que creen en el destino, de los otros.
*

21 de enero de 2013

Un parAguas, Siempre

 
 
Nuestro yo interior- el psicoanálisis-  que se elabora durante años, para salvarnos la vida, hacerla más llevadera, o en mi caso, hacerla más mía. Porque mi vida me pertenece a mí. Y a usted, quizás. Jamás lo olviden, su vida les pertenece. Y pueden compartirla. Si quieren.
Pero a veces ese salvavidas, se convierte en una balandra a la deriva, y esta, deba guiarse por el Faro, para llegar a puerto y amararse él.

Siempre hay una caja arrinconada, en ese lugar secreto de nuestra memoria, que se empeña en cabrear al mar. Y ese leve oleaje que nos adormece la memoria, se ve volteado por olas gigantescas que nos amenazan… a la Tormenta Perfecta.
*

17 de enero de 2013


 
Que debe pensar el café, cuando cae gota a gota, y él, ya es sabedor de su destino final. Evidentemente como los humanos, aunque a veces queramos ignorarlo. La muerte siempre es inminente.

Él, cae en la profundidades de cualquier taza, - saben ustedes que hay tazas de diferentes tipos de café y té- y con ello, las consecuencias en su caída. En los pensares de su destino, él, imaginará su dulzura y su amargura. Verá como mujeres y hombres le designarán su carácter, le harán dulce o amargo y de ellos, habrá quienes lo harán un  placer, pero otros, tiraran sobre él sus frustraciones, sus ilusiones, sus verdades y sus mentiras. Y sus excesos, lo harán dulzón y empalagoso, o amargo e hiriente.

Ella, la chica de siempre, la que se sienta en esa esquina y engalana la mesa con poemas y reflexiones. Ella, hará de su café un sabor amargamente dulce y rebelde. Y en el limen de su café, argumentará sus pensares, y discusiones, y echará gotas de melancolía en sus recuerdos. Se cautivará en sus sueños, y será capaz de seducirse sin previo aviso.

Se elevará y se halagará hasta que sienta mi mirada en su esquina… ese rincón con paredes a su espalda, y esa luz tenue que detiene el tiempo. Y ella se sonrojará, y en sus labios se dibujará una luna creciente iluminante. Pero sus manos delatarán su fragilidad tímida. Sus dedos, serán los maestros del baile. Se sujetarán firmes y dóciles, a la cucharilla altiva y dispuesta, marcándoles los pasos de su propia melodía.

Pero será su boca, su lengua y sus labios, los que medirán su anhelo, su insistencia al sabor de los cafés y esnifará sus aromas. Y aunque él, se mostrará ante ella amargo, él la escuchará, dará fe de sus hechos y quehaceres. Y la observará sin que ella se sonroje.

Ella, Siempre espera que su destino cambié y se adentre al mirar de otra mirada, que anhele lascivamente, puritanamente y salvajemente, y que sus labios sean compasivos e hirientes.

Detrás de la barra, yo, columbraré sin demora ni descanso, y seré su sabor y su aroma.
*

Frase de la película Tengo ganas de ti
 
Cuidado con lo que buscas, porque podrías encontrarlo…